La palabra “No” es una de las palabras más curiosas que existen. Los más pequeños aprenden a decirla y la utilizan cada dos por tres, acompañada de enérgicos movimientos de cabeza para dar rotundidad a su negativa, sin ningún tipo de reparo. Sin embargo, a medida que crecemos, cada vez nos cuesta más. ¿Cuántas veces ofrecemos millones de justificaciones o damos mil vueltas a las cosas por no decir que NO? O peor aun… terminamos haciendo cosas que no deseamos: son frecuentes las ocasiones en las que nos vemos inmersos en situaciones que nos desagradan por no haber utilizado la palabra “prohibida” a tiempo.

Por ello, y con el objetivo de disminuir las emociones negativas que provocan este tipo de situaciones, hoy os hablamos sobre algunas formas de decir “No”, para que utilicéis las que consideréis más oportunas en las distintas situaciones. Es importante no olvidar que para decir NO hay que decir NO. Esto parece lógico, pero muchas veces damos millones de rodeos y decimos las cosas de mil formas, pero sin usar esta maravillosa palabra para evitar sentirnos culpables.

 Tipos de «No»:

NO

1. Decir NO simple y llanamente.

La finalidad de este tipo de NO es la de negarse sin utilizar ningún tipo de disculpa. Es un “No” directo y contundente que resulta muy eficaz cuando alguien trata de convencernos para hacer algo que no deseamos.

                “No, gracias, prefiero no ir”.

 2. No reflexivo:

Como su nombre indica, en esta forma de negación se reflexiona sobre el contenido y las implicaciones de las peticiones que nos están haciendo para después rechazarlas sin titubear. Es una forma firme y definitiva de negarse que no da pie a la negociación.

“Ya sé que necesitas mi coche, pero debo ir a trabajar y no puedo dejártelo. Si me lo hubieras comentado con más tiempo podríamos habernos organizado de otra forma, pero ahora no es posible que te lo preste. No puedo dejarte el coche”.

3. No temporal:

Consiste en negarse a satisfacer la petición momentáneamente. Es un “Ahora no, luego”. Es importante que este tipo de NO se utilice sólo cuando vaya a cederse a la petición en otro momento, si no es así, será mejor utilizar alguna de las otras formas.

             “Hoy no puedo prestarte el coche, pero mañana si aún lo necesitas no tendré inconveniente en prestartelo”

4. No repetitivo:

Este tipo de NO consiste en repetir una y otra vez la misma frase. Funciona muy bien con las personas insistentes y con los niños pequeños. Es importante no ceder y repetir lo mismo todo el rato, puesto que si finalmente cedemos, sólo habremos animado al otro a que nos insista en futuras ocasiones. Se debe repetir la frase de negación una y otra vez.

–          “Mamá, ¿Puedo salir a jugar?”

–          “No hijo, no. Tienes que estudiar.”

–          “Pero mamá… Sólo un ratito…”

–          “No hijo, no. Tienes que estudiar.”

Nadie dijo que decir NO fuera fácil, pero si lo practicamos en situaciones sencillas y cotidianas nos será más fácil decirlo en aquellas situaciones que impliquen un coste, como ceder a manipulaciones o a situaciones que nos desagradan. Por todo esto os invitamos a que practiquéis el NO y esperamos que os haya sido útil el conocer las distintas formas de éste.